Este día fue el más tranquilo que venimos teniendo. La mañana la tuvimos libre, yo dormí. A la tarde estuvo en el hotel un experto en Medio Oriente, especializado en grupos radicales, que nos dio una charla de 2 horas en la sala de conferencias, que fue muy interesante.

Cuando terminó nos reunimos porque los soldados del grupo habían preparado algunos juegos que hicimos en el garage del hotel.

Después subimos al micro y volvimos al Kotel para vivir allí el fin del Shabbat.

Kotel de noche